SEMILLERO DE LUMINARIAS 

Empequeñecido ante el asombroso talento de Beethoven y Mozart, pero inspirado en esos dos grandes de la música universal, inolvidables a pesar del tiempo, el maestro oaxaqueño Mauro Ramírez Pérez, fundador hace treinta años de la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil "Libertad", expresa con humildad: "El oaxaqueño nace con música, porque desde que es concebido, la siente, la vive, la goza. El vientre se convierte en una gran sala de grandes conciertos. Sin el ánimo de exagerar, en cada oaxaqueño que nace, ya viene un Vivaldi -en alusión a uno de los más grandes violinistas y compositores del periodo barroco, impulsor de la llamada Escuela de Venecia- sólo hay que descubrirlo".
 

Por ello, el autodidacta, apenas con educación Primaria, elogia la sensibilidad de los padres que impulsan a sus hijos, que abren el corazón de sus pequeños para que emerja esa lava convertida en canto y música que ya traemos en las venas.".

INCOMPLETO....CONTINUARA